jueves, 29 de marzo de 2012

EL IMPERIO DROGO, EL ALIENTO DEL DRAGÓN, NATASHA Y LA LÓGICA INVERSA

Por: José María Castillo Hidalgo.

“Chespirito es un programa vulgar y dañino que los niños nunca deben ver”. ¿Por qué el programa sobreviviente de mil batallas recibió tan duros calificativos alguna vez? Y se los propinó nada más y nada menos que una de las personas con mayor sentido de la responsabilidad, del honor y del trabajo que he conocido. Pero este misterio NO podría resolverse tan fácilmente, sin poner de relieve una de las circunstancias particulares del entramado. El caso es que ese programa de humor blanco, se transmitía a la misma hora, cuando el único otro canal posible presentaba a Peregrina, Esmeralda, Corazón Salvaje, Natasha o a cualquiera de los arrumacos de la época, y habiendo disponible un tan solo armatoste con ventana proyectora de imágenes en surtido de grises, la dueña, después de su diaria faena, lo acaparaba, y puesto que las oportunidades de ver la telenovela eran poco menos que nulas, la mejor opción para evitar la orden de meternos en la cama, era salir pitados de la casa.

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Si para algo sirve la Historia es para ubicarnos en el tiempo y el espacio; para evitar los mismos yerros y tropiezos que ella misma nos enseña y establecer con buen suceso las estrategias y proyecciones hacia el futuro. Antes de cualquier otra cosa, quiero pedirle que por favor NO vaya a confundir lo que es una política de Estado con lo que son sus ciudadanos. Muchos de mis mejores amigos son americanos (o si prefiere "gringos"), les tengo alto aprecio y tenemos negocios en base al respeto mutuo.

Demos entonces un rápido vistazo a la que en cierta forma es nuestra querida metrópoli y albergue de más de un millón de connacionales que con su trabajo asisten importantemente a la economía nacional y que a fin de cuentas, de una forma u otra, inevitablemente tenemos muchos intereses en común.

El conglomerado social heterogéneo de los Estados Unidos de América ha vivido aglutinado alrededor de una doctrina y proyecto de país con reglas claras que en general se cumplen, con una visión dirigida hacia la riqueza material, fundamentada en una ideología político-económica liberal capitalista expansionista y de competencia de colmillos, con el principio de democracia e igualdad ante la ley fuertemente enraizado.

Con el paso de los años ese sistema ha venido degenerando cada vez más gravemente en una plutocracia o especie de oligarquía de los empresarios más poderosos, llámense, los banqueros, los inversionistas de la alta tecnología de Silicon Valley, los magnates del petróleo y de la industria militar, los dueños de la especulación en Wall Street y los promotores del circo en Hollywood, todo lo cual se ha dado en llamar “The Corporate America”. Esto es así porque en esta nación como en muchas otras “democracias”, el poder ciertamente lo detentan tras bambalinas, quienes financian las campañas políticas, y así, lastimosamente, el gobierno tiene vedado actuar en beneficio de las mayorías. La única forma de contrarrestar esta situación es mediante el activismo en las calles debido a la carencia de recursos financieros de las masas populares y es esto lo que últimamente se ha visto como protestas propugnando el cierre de Wall Street.

Pero estas protestas nacen desoxigenadas por falta de claridad en los objetivos y porque en “América” es tabú y traición a la patria hablar de lucha de clases, de élites dominantes y de mejorar la distribución de la riqueza por ser una aparente contradicción a los principios democráticos y capitalistas que le dieron vida y razón de ser al sueño americano y que ha sido el dínamo que los ha proyectado a la cima del mundo, pero paradójicamente en ello puede estar el germen de su perdición. NO del País en sí, sino de su condición privilegiada. Actualmente la situación llega a extremos ridículos, que a ratos pecan de brutalidad, donde minorías cada vez más cerradas controlan todo y la desigualdad económica es agobiante, con el agravante que el crecimiento económico se encuentra estancado o en reversa y el déficit público llega a ser obsceno y para rematar este pastel con una cereza tamaño manzana, la situación al otro lado del mar, es decir la Eurozona, tiene problemas tan o más graves, mientras en el extremo oriente el gigante comunista-capitalista va viento en popa hacia convertirse en la potencia hegemónica del planeta sin podernos figurar en este marasmo, cual será nuestra suerte.

¿Es la suerte de los Estados Unidos la nuestra? ¿Qué nos toca hacer a nosotros en este rincón del imperio?

Veamos:

La fundación, consolidación y expansión de los Estados Unidos de América delatan en la praxis el sustrato conductual tradicional de la clase gobernante de esta gran nación que Usted puede ver o NO ver, según le parezca conforme su respetable propia perspectiva, pero sin duda, más vale ser cautelosos. Hay casos clásicos desde los albores o fundación de esa Confederación de Estados hasta la etapa intermedia y más reciente que pueden servir de vitrina y dígase a sí mismo que se puede esperar.

1) Durante la conquista del Oeste, el indio de las praderas (apache, comanche,  sioux, cheyenne, etc.) era un combatiente superior al colono o al casaca azul. Su espíritu indómito y el amor a su tierra lo hacían invencible. El hombre blanco, para pacificarlo, le ofrecía tratados pero nunca se los cumplió. Los indios burlados y obligados a pelear NO pudieron ser vencidos. Para deshacerse de ellos se estableció como política destruir los Wal-Mart de los indios, es decir, extinguir el búfalo. La población indígena sucumbió de inanición y sus remanentes fueron recluidos en campos de concentración.

2) Mucho territorio fue tomado del vecino sin más justificación que las armas.

3) Teniendo el canal de Panamá importancia capital y no pudiendo llegar a un arreglo económico con Colombia, forzaron la creación del Estado de Panamá. Circunstancias similares, pero esta vez por el petróleo, dieron lugar a la creación artificial del Estado de Kuwait, que después devino en la guerra de Irak.

4) Aunque NO creo en comunismo ni socialismo por ser básicamente utópicos, imprácticos y lastres al desarrollo, si creo en la democracia y la superación de la sociedad por mérito del trabajo de sus miembros con una idea de país. Tío Sam constantemente derrocó o influyó en el derrocamiento de gobiernos democráticamente electos en países latinoamericanos cuando NO estaban alineados con sus intereses o los de las empresas americanas.

5) Prácticas comerciales como venta de armamento en base a corrupción, mercadeo de drogas supuestamente medicinales, uso de pesticidas y otros venenos por trabajadores que le provocaron incapacidades, corrupción o chantaje para evitar actuaciones potencialmente inconvenientes para ellos o beneficiosas para otros, dividir a los países para imponer su voluntad y hegemonía. Inclusive incumplimiento de tratados o evitar suscribirse a convenios internacionales.

6) La Segunda Guerra Mundial fue ganada prácticamente por el ejército Rojo (URSS). No obstante que tenían firmado un pacto de asistencia mutua con los Estados Unidos, el gobierno estadounidense siguió la política de dejar que se diezmaran entre sí los países en conflicto, y NO intervino hasta que el ejército soviético estaba próximo a derribar las puertas de Berlín para así evitar la caza de los genios y la tecnología nazi. De allí nació la inquina que derivó en la carrera armamentista de la guerra fría, que tantas vidas y recursos costó a América Latina como pieza del juego geopolítico.

Usted dirá que mucho de esto es Historia antigua pero es que me gusta el clasicismo y no quiero dilatarme tanto y lo remito a las filtraciones de Wikileaks, si quiere versiones actualizadas de lo mismo. Y NO nos llamemos a engaño, esto es normal, recuerde que estamos hablando de una superpotencia mundial, y con todo y su doctrina histórica de la zanahoria y el garrote (siempre sacan más de lo que meten, desde luego) los ¿americanos? NO son malos, pero quizás podrían ser mejores.

Esta incompletísima memoria la hago con ocasión de la visita del Subsecretario Adjunto de Estado de la Oficina Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley o Zar antidrogas de los Estados Unidos William R. Brownfield, quien viene notoriamente a causa de la propuesta que está en el ambiente latinoamericano hecha por el Presidente de Guatemala Otto Pérez Molina sumándose a la corriente de pensamiento de prestigiados intelectuales, que consiste en despenalizar el consumo de drogas, la creación de una Corte Internacional Antinarcóticos y otras figuras a fin de mejorar la situación de la violencia que provoca el tráfico de drogas (se calcula que 7 de cada 10 homicidios en nuestro suelo, están relacionado con dicho tráfico, con una tasa de muertes promedio mayor que la de los territorios en guerra).

Aquí el Sr. Brownfield dio dos millones de Dólares con fines sociales y 30 motocicletas, que felizmente fueron recibidos por el gobierno. Además ofrece y promueve como contrapartida el fortalecimiento de instituciones que prevengan el crimen.

Y dijo que “en Estados Unidos hemos analizado este concepto (de la despenalización) y coincidimos que no sirve, que no funciona”.

Pero si esta es una cuestión eminentemente sociológica ¿En donde la experimentaron o como lo averiguaron? Todos sabemos que los países del Primer Mundo se capitalizaron e industrializaron con la explotación de los recursos naturales ajenos, la mano de obra esclava, tráfico de opio, piratería, la guerra y otras prácticas de dudosa calidad, pues aún entendiendo las circunstancias históricas por las cuales las cosas se dieron como se dieron (y que por ello no pueden catalogarse apropiadamente en el contexto actual) pero sí se puede considerar inmoral NO indemnizar a sus descendientes o tratarles de manera lesiva e injusta, pero más bien, sigue la explotación de diversas maneras, con el petróleo, la venta de productos tecnológicos, el pago de deudas, comercialización de armas, etc., situación en la cual estamos en franca desventaja por la asimetría. ¿Y otra vez en Washington están afanados tratando de averiguar lo que nos conviene?

La verdad es que yo NO puedo saber qué es lo que nos conviene en un problema tan grave y complejo. Lo más que puedo hacer es aconsejarle a cualquiera, americano, chino, indio o lo que sea, que se aleje de las drogas. Sin embargo la aplicación de la lógica inversa jamás me ha fallado en casos semejantes y me informa que los gringos ya sacaron sus cuentas y ya saben. Hicieron los estudios de factibilidad, económicos, sociales y están seguros que NO les conviene, o lo que es lo mismo, que a nosotros sí nos conviene. Por eso mandan a bloquear, a entorpecer, a dividir. Más bien estoy seguro que por allí está el punto más álgido de la yaga. Allí donde es preciso apretar.

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O a saber. Depende de la estrategia. Después de todo, en unos cuantos años estaremos hablando de una nación anglolatina o latinanglona, lo más probable, esto último. En cuyo caso será más fácil extender la ciudadanía al provincianato y que le quiten unas cuantas franjas a la bandera para sumarle estrellas al rectángulo.

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A aquella hora, cuando escuchábamos los primeros acordes y la tonada que más bien parece un himno a los pueblos irredentos de estos lares:

“Deshojada florecita
tu inocencia es blanca nube, la la la,
que al cielo iraaa...
la enramada de la vida
puso espinas al camino
mas pasaraaan...
quien te juzga no ha vivido
lo que tu viviste para ser al fin una mujer
ooh Natasha
oooh Natasha...
Pasarán los magros días
para dar paso a los nuevos
y sonreirás...

Entonces salíamos disparados a la oscuridad de la noche a encontrarnos con la pandilla, y alumbrados por las tenues estrellas y unos cuantos faroles, nos enfrascábamos en jugar “libre” hasta que nos llamasen a grito partido, y en aquellos no tan lejanos días (ja!), en verdad nos sentíamos libres y seguros, protegidos, sin darnos cuenta, por la férula militar que le halaba las bridas al viento, evitando el movimiento de las hojas de los árboles sin su permiso.



domingo, 25 de marzo de 2012

Del Por Qué la Despenalización es la Mejor Solución al Problema de las Drogas

Por: Edwin Francisco Herrera Paz. Conozco a una viejecita muy simpática de esas dicharacheras y dulces que aun recuerdan los poemas y canciones de su juventud, cuando aun las victrolas no se comercializaban y la música pasaba por tradición oral de una generación a otra.
Doña Chencha ya es una linda viejecita de cabellos blancos y ralos como bañados por la nieve. No se queja de nada y vive una vida apacible y optimista, lo cual quizá sea el secreto de su longevidad. Solo que de vez en cuando, desde hace ya algunas décadas, sus articulaciones se inflaman hasta tal punto que el dolor se hace insoportable. Pero el carácter de doña Chencha, aunque dulce, es el de un inconmovible roble que sin gemir se yergue a pesar de las inclemencias del tiempo. Ah, eso sí. No le quiten a la viejita su frasquito de Vicks porque entonces se enterarán de qué van a morir.
Hace unos años doña Chencha comenzó a utilizar la substancia para sus dolores articulares. Se aplica una frotadita por las noches, y otra por la mañana si le duele mucho y de esa manera ve cómo todos sus dolores se desvanecen y la paz regresa a su cuerpo. Aunque la conozco ya desde hace algún tiempo siempre me había preguntado cómo el mentol y el eucalipto del Vicks le hacían tanto bien a su artritis, hasta que un día me atreví a revisar el frasco. Resulta que aunque idéntico a un frasco de Vicks, el medicamento de marras se llama Mariguanol, y ya ustedes se imaginan el ingrediente principal.
“¡Entonces lo que pasa es que esta viejita es adicta!” Me dije a mí mismo. Recordé entonces de golpe que doña Chencha no es la única viejita que utiliza la mariguana aplicada en ungüento o en emplastos que alivian el dolor de forma casi milagrosa. Recordé cuando mi abuelita Carolina, hace unos 20 años, se robó sigilosamente unas hojas de mariguana que mi hermano mantenía guardadas en la alacena de la casa. En ese entonces mi hermano era Juez de lo Criminal, y las hojas eran una importante pieza de convicción de un caso. Afortunadamente mi abuelita fue descubierta a tiempo para aclarar el “malentendido”.
Y es que al parecer hay pocas mujeres de edad avanzada que no sepan de los beneficios medicinales de las hojas de marihuana, algo de lo que me di cuenta a partir de una investigación que comencé debido al caso de doña Chencha. Lo que encontré resulta por demás interesante.
Durante un tiempo flotó en lo profundo de mi masa cerebral el siguiente dilema: ¿Cómo es que un conjunto de notables mujeres con vasto kilometraje, pilares de sus familias y de gran sabiduría, utilizan una substancia prohibida? Y resultó que estas señoras sabias conocen perfectamente las dotes curativas de esa planta proscrita por la ley.
La marihuana, o Cannabis sativa, es una planta cuyo principio activo principal, el delta 9 Tetrahidrocannabinol, o Δ9THC, tiene efectos psicotrópicos importantes cuando se consume a altas dosis, pero al parecer sus propiedades medicinales compensan con mucho sus efectos adversos. Uno de los usos terapéuticos más aceptados en las ciencias médicas es en el glaucoma, enfermedad  en la que aumenta la presión dentro del ojo, lo que produce daños irreversibles de la visión. Pero otros efectos farmacológicos incluyen la analgesia y la sedación, como antiemético (contra las nauseas) en la quimioterapia anticancerígena, y hay incluso estudios en los que se sugiere un efecto anticanceroso.
La mariguana es prohibida por sus efectos psicotrópicos, por su capacidad de producir adicción y por sus supuestos efectos negativos en la conducta; sin embargo es llamativo que el tabaco, una substancia mucho más adictiva y dañina, sea de libre venta. ¿Por qué a una substancia con amplios usos medicinales se le ha prohibido el cultivo y la comercialización de todo tipo, mientras que el cigarrillo hecho de hojas de tabaco, que causa o contribuye con miles de muertes todos los años y que contiene nicotina, una de las substancias más adictivas que se conocen, se vende sin restricción? Tal vez se trate de falta de sabiduría de los legisladores, o quizá de intereses económicos diferentes relacionados con ambas substancias. Sin duda las legislaciones se encuentran viciadas de contenido que surgió de la ignorancia de la época, de presiones de particulares o simplemente de los gustos y caprichos de los legisladores. O sea, las leyes son en buena medida arbitrarias.
Y casi “sin querer queriendo” la ley estigmatiza y convierte a un fumador de marihuana en drogadicto, mientras el fumador de tabaco carece de apelativo.

Consumo de Marihuana, prohibición, y guerra antinarcóticos
Veamos algunos datos sobre el consumo de mariguana y su prohibición en los Estados Unidos.
A principios del siglo XX la mariguana fue catalogada como substancia prohibida por la mayor parte de las legislaciones del mundo. En estados Unidos se prohíbe su uso con la aparición del Federal Bureau of Narcotics en 1930, el cual introdujo varias leyes, entre ellas, la “Marihuana Tax Act”. La historia sobre la ilegalización de la substancia es interesante, y al parecer, surge debido al drástico aumento en el consumo registrado después de la instauración de la Ley seca ya que muchos comenzaron a utilizarla como substituto del alcohol.
Usted dirá que el objetivo de la penalización era proteger a la población de los estragos de una droga nociva. ¡Falso! Nada más lejos de la verdad.
La prohibición surgió debido a intereses económicos provenientes de por lo menos de dos fuentes. Según Wikipedia:
1 ) “La prohibición del alcohol no sólo deja una década de fracasos interdictivos sino a un gran número de oficiales desempleados que no están dispuestos a abandonar su estilo de vida y presionan a su gobierno para que efectúe un reordenamiento en el Buró Federal de Narcóticos y Drogas Peligrosas (FBNDD)”.
Y 2) “Durante la primera mitad de los años treinta la industria del papel de cáñamo – el cáñamo se fabrica de la Cannabis – comenzó a cobrar impulso, a tal grado que diversas revistas especializadas sostuvieron que en cuestión de unos años la cosecha nacional de cáñamo alcanzaría el primer lugar, pero justo en esos años la compañía Dupont patentó el tratamiento químico de la pulpa de madera y decidió asociarse con una cadena de periódicos propiedad de William R. Hearst para la explotación de un nuevo tipo de papel. Con ello comenzó la época del "periodismo amarillo", llamado así porque, a diferencia del papel de cáñamo, el papel de pulpa de madera tratada con ácidos se torna amarillo al cabo de unos meses o años, dependiendo de la concentración. Aunque este nuevo papel resulta más barato, el de cáñamo es más resistente y duradero, no exige la tala de árboles y no daña la atmósfera con compuestos químicos peligrosos, por lo que muchos compradores continúan prefiriéndolo.”
Continúa Wikipedia con el relato: “Al darse cuenta de que para monopolizar el mercado necesitaba sacar de la competencia a los productores de cáñamo, Hearst buscó el apoyo del banquero y Secretario del Tesoro, Andrew Mellon. Este otorgó su respaldo a la multimillonaria empresa y a partir de entonces los discursos de su sobrino Anslinger se vieron complementados con la producción de un documental titulado ‘Reefer Madness’, algo así como ‘La Locura del Porro’. El mensaje fue que ‘la yerba conduce a la demencia, el pillaje, la violación y el homicidio’. La locura del toque cumplió con su cometido, logrando influir en la opinión pública y en 1936, sobre la base de que la marihuana y sus derivados se habían incluido ya en un convenio internacional, se elevó al Tesoro un proyecto de normatividad represiva, no sólo contra las partes psicoactivas del cáñamo, sino contra todo uso de la planta.”
Parece ser que poca gente se dio cuenta de que el cáñamo y la mariguana son la misma cosa, así que el engaño surtió su efecto sin el reclamo de nadie. Al año siguiente sería aprobado por el Congreso por unanimidad el “Marihuana Tax Act”.
Bien, dirá usted. La prohibición surgió ESTRICTAMENTE de intereses económicos particulares, pero al menos ha servido para controlar el consumo de esta peligrosa droga que induce al asesinato y al delito en general.
La verdad es otra. No hay estudios científicos serios que sustenten que el consumo de Cannabis sativa induzca al asesinato o a la violación. La campaña original contra la mariguana careció por completo de un sustento científico. Y por otra parte la prohibición, lejos de controlar el consumo, lo aumentó. Dicho aumento se ha hecho evidente durante las últimas tres décadas que coinciden con la lucha antidrogas por parte del gobierno de Estados Unidos. De hecho, la guerra antidroga ha elevado el consumo de TODAS las drogas prohibidas.
La guerra antidroga de los Estados Unidos, principalmente contra la cocaína, se inició en forma en 1983, cuando ya se vislumbraba la caída del comunismo y nuestro hermano del norte necesitaba un nuevo caballo de batalla para mantener el control de la región. Desde entonces, aquella nación ha gastado más de 100,000 millones de dólares en diferentes medidas destinadas a combatir el narcotráfico. Sin embargo, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Bureau Federal de Investigaciones (FBI), solo en la primera década (de 1983 a 1993) el número de muertes por abuso de droga se duplicó, y el número de asesinatos relacionados con drogas se triplicó. En 2009 el consumo de drogas ilícitas en Estados Unidos, incluyendo la marihuana y la cocaína, alcanzó la cifra record de 8.7%.
Sobra decir que la lucha antidroga y el alza en el consumo de cocaína y otras drogas ha pasado la factura esencialmente a los países latinoamericanos. La verdadera guerra se libra fuera del territorio de Estados Unidos (como todas las guerras iniciadas por aquel país), en los países Latinoamericanos, desde los sitios de producción pasando por los países pertenecientes al corredor de la droga. El inmenso consumo en el norte proporciona el dinero necesario para el trasiego de armas y la compra de conciencias. En Latinoamérica, la pobreza es el combustible que inicia el fuego del narcotráfico, y los enormes capitales provenientes del norte, el oxígeno que lo aviva. En nuestras naciones se registra actualmente una verdadera matanza que tiene su génesis en la guerra antinarcóticos.

El caso del Tabaco
Ahora, analicemos el caso de una substancia que al ser fumada resulta mucho más nociva que la misma mariguana. La planta del tabaco, o Nicotiana tabacum, es originaria del Nuevo Mundo y se consume principalmente en forma de cigarrillos cuyo humo se inhala, aunque también se puede consumir en forma de puros habanos (cuyo humo no se inhala) o mascada.
A inicios del siglo pasado muchos consideraban el humo del tabaco como una substancia medicinal, útil en caso de refriados y otras dolencias del sistema respiratorio, pero para 1930 ya algunos investigadores habían observado una relación entre el fumar y el cáncer de pulmón. El humo del tabaco contiene nicotina, substancia adictiva en extremo. Sin embargo la publicidad por parte de la industria tabaquera determinó un aumento vertiginoso en el consumo. No fue sino hasta 1964 que el Cirujano General de los Estados Unidos reportó una relación concluyente y definitiva entre el hecho de fumar cigarrillos y el cáncer.
No obstante el cigarrillo se había relacionado con un daño verdadero a la salud, ni el consumo ni la venta de tabaco fueron criminalizadas, y en lugar de eso la campaña en contra del tabaco pasó principalmente a las instituciones de salud. La publicidad por radio y televisión fue censurada y las compañías se vieron obligadas a colocar advertencias sobre el daño a la salud provocado por su producto en las cajetillas de cigarrillos.
La campaña de salud en contra del tabaco ocasionó una reducción paulatina del consumo en los Estados Unidos, desde un 42% en 1965, hasta solo un 20% en 2009, sin duda un verdadero éxito en lo que a substancias nocivas se refiere. Y es que el tabaco, además de encontrarse relacionado con el cáncer de pulmón, también se relaciona con enfermedades cardiovasculares y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica ya que su humo contiene más de 250 substancias químicas dañinas. Por ello, la reducción del tabaquismo en aquel país ha traído como consecuencia positiva un ahorro substancial del sector Salud.
Pero entonces surge la pregunta: ¿Por qué el gobierno de los Estados Unidos, en contra de toda probabilidad, reconoció el tabaco como substancia perjudicial A PESAR DE los enormes intereses económicos de las compañías tabaqueras?  Recientemente un amigo me respondió esa pregunta. Según él, los ensayos nucleares de los Estados Unidos amenazaban con aumentar las tasas de diferentes tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, en muchas localidades del país. El escándalo sería tan inmenso y las consecuencias políticas tan desastrosas que se determino indispensable ocultar la verdad al público. Se determino que la mejor salida era encontrar un chivo expiatorio al que culpar de la epidemia de cáncer que se manifestaría en la generación de los boomers.
De cualquier forma esta serie de sucesos puede ser calificada de afortunada, y gracias a ella se pudo tomar las medidas pertinentes en la lucha contra el tabaquismo, la que ha resultado efectiva.

Los Adictos desean la Despenalización
Existen muchos mitos e incongruencias en los argumentos contra la despenalización de la droga. Por ejemplo, recientemente me encontré en internet con un artículo denominado: “Creen que somos estúpidos”, en el que se dice que los que desean la despenalización de las drogas son adictos con ideas económicas distorsionadas. Dice el artículo que lo que los que están a favor de la despenalización argumentan es lo siguiente: al despenalizarse el consumo de droga aumentará el consumo, al aumentar el consumo aumentarán los precios, lo que originará una distorsión del mercado que hará desaparecer el narcotráfico.
Todo eso es falso. A favor de la despenalización de la droga vemos a personajes de la talla de Mario Vargas Llosa, el ex presidente mexicano Vicente Fox, y el ex presidente de Colombia Cesar Gaviria. Hace aproximadamente un año publiqué un análisis de la economía de la despenalización, que puede encontrar aquí. Repetiré ese análisis y daré argumentos a favor de la despenalización. Aclaro que jamás he consumido alguna droga prohibida, incluida la mariguana.
Piense en esto. Usted es un ciudadano correcto y respetuoso de las leyes, pero no consume droga, no porque sea prohibida, sino porque usted entiende que es adictiva y nociva para la salud. Si de pronto el consumo de mariguana y cocaína se despenalizara, ¿Se volcaría usted a ser un consumidor de droga? Por supuesto que no. Y ahora conteste esto. Usted es un consumidor de droga (cocaína por ejemplo) con fines recreativos. ¿Es el hecho de que la droga sea legalmente prohibida un impedimento para que usted la utilice? La respuesta es de nuevo, por supuesto que no. Las drogas psicotrópicas con fines recreativos están disponibles a todo lo largo y ancho de los Estados Unidos y el mundo, en todos los estratos sociales y en cualquier momento.
La penalización o la legalización no debería tener, en absoluto, efecto alguno sobre la tasa de consumo. Lo que sí tiene efecto sobre el consumo de una substancia es la percepción subjetiva de la población sobre el daño o el beneficio que ocasiona el consumo de dicha substancia, lo cual se ha demostrado por la experiencia con el tabaco.
Por otro lado, aunque la prohibición no tenga ningún efecto sobre la tasa de consumo, sí tiene efecto sobre los precios de la droga. En este caso la influencia principal sobre los precios está dada por la prohibición del transporte, distribución y venta, lo que se conoce como narcotráfico. La persecución criminal aumenta los precios por una sencilla razón: hace que el narcotráfico sea una labor que requiere un enorme trabajo adicional que pone en riesgo la vida y de una tremenda logística, y ello determina una alta cuota de valor agregado. El segundo factor que aumenta los precios es la alta tasa de consumo, o en términos económicos, la alta demanda.
El alto valor agregado del narcotráfico, acompañado de una alta demanda por parte de los Estados Unidos, y la pobreza de Latinoamérica son los factores que han determinado el bum de la narcoactividad en los últimos años con todas sus nefastas consecuencias en daños colaterales. La narcoactividad ha entrado entonces en un círculo vicioso que va más o menos así:
1. La peligrosidad del trabajo de narcotraficante y la enorme demanda por parte de los Estados Unidos elevan los precios de la droga.
2. La rentabilidad del negocio de narcotraficante determina que una fracción cada vez mayor de las poblaciones empobrecidas de Latinoamérica se involucren en el negocio.
3. El gran flujo de capital de los consumidores de droga de los Estados Unidos permite que las organizaciones dedicadas al narcotráfico adquieran arsenales de armas y hasta pequeños ejércitos que serán utilizados en las labores logísticas del narcotráfico, incluyendo la guerra contra grupos rivales y la policía. El dinero del narcotráfico permea incluso las instituciones (políticas, religiosas, etc.), lo que convierte a los países en narco estados.
4. En respuesta, Estados Unidos refuerza su guerra antinarcóticos en la región. Proporciona armas y entrenamiento a los cuerpos policiales, aumenta la guerra frontal con el consiguiente aumento del número de víctimas mortales, y convierte al narcotráfico en un negocio peligroso, y así volvemos al inciso 1 del círculo vicioso.
¿Cómo se rompe este círculo vicioso? Pues el primer paso es la despenalización del consumo. Pero hablar de despenalización no es hablar de ignorar el problema del consumo. Es hablar de un cambio de estrategia; es cambiar de manos el asunto, y pasarlo de las instituciones encargadas de administrar justicia, que han demostrado una completa incapacidad en disminuir las tasas, a las organizaciones encargadas de proporcionar salud, incluyendo medidas de prevención, y que han demostrado eficiencia evidenciada con la disminución del tabaquismo. Es pasar los enormes presupuestos destinados a la persecución, a la prevención por medio de la concientización y el tratamiento a los adictos.
Y es que el adicto a las drogas, según los sectores a favor de la despenalización, debe ser tratado como un paciente que necesita de la ayuda de la sociedad, no como un delincuente condenado por ella. Son en gran medida los desajustes sociales los que vuelven al individuo adicto, y es esa misma sociedad la que se debe encargar de tomar las medidas necesarias para reparar esos desajustes. La implementación de un programa agresivo de prevención basado en parte en la experiencia con el tabaco, pero además, de programas que apoyen la integración familiar, sería un buen inicio hacia una verdadera disminución del consumo.
Y con la disminución de la demanda viene una lógica y natural disminución de los precios, lo que hará el negocio del narcotráfico menos atractivo. Sin embargo una disminución substancial del consumo no se hará realidad de la noche a la mañana, pero basta con que se invierta la tendencia actual de alza hacia una tendencia a la disminución, aunque fuera en un pequeño porcentaje anual, para que la verdadera lucha antidroga se encuentre enfilada por buen camino.

¿Y despenalizar el Narcotráfico?
Este es un camino más escarpado. Las estructuras dedicadas al narcotráfico han formado ejércitos, forzados por años de lucha antidroga. Dentro de las filas del narcotráfico se cuentan criminales que han nacido en el medio y que no conocen otra actividad que el sicariato y la tortura. Este nicho laboral ha proliferado a ritmo exponencial en las últimas décadas, y un proceso de despenalización deberá tomar en cuenta este contingente de desempleados expertos en el crimen. Deberá incluir programas de reinserción a la sociedad cuya naturaleza aun no he dilucidado. ¿Cómo se le ofrece un trabajo decente a una persona que se dedica a matar desde los 14 años y que ha vivido con todo tipo de comodidades hasta el momento? Si no contamos con una estrategia adecuada esta multitud de delincuentes encontrará, sin lugar a dudas, un nuevo nicho, una nueva actividad delictiva para ejercer sus “habilidades” y “talentos”.
Una vez propuestas las estrategias adecuadas para que la sociedad pueda absorber al brazo ejecutor del crimen organizado, el siguiente paso es la despenalización del narcotráfico.
¿De qué manera incidiría la despenalización del narcotráfico en la sociedad? Básicamente de tres formas. En primer lugar, disminuiría el valor agregado del negocio de narcotraficante, lo que disminuiría adicionalmente los precios de la droga. En segundo lugar, desaparecería la guerra frontal entre carteles y contra la policía, y por ende disminuiría el número de víctimas mortales inocentes producto del fuego cruzado. Por último, la despenalización permitiría regular la comercialización, pudiéndose gravar la actividad con la consecuente producción del capital que podría ser destinado a la prevención. Es decir, la lucha contra las drogas se volvería, además de eficiente, autosustentable, originando con ello un ciclo de retroalimentación negativo: Más comercio de drogas, más impuestos, más publicidad preventiva, menos consumo, menos comercio de drogas.

El efecto Nenúfar
Un nenúfar es una planta que crece en las lagunas y que termina convirtiéndolas en prados y praderas, de tierra seca. Había una vez un pueblo, y en medio del pueblo una laguna que era el orgullo de los pobladores. Hasta que un día apareció un nenúfar. Se lo reportaron al alcalde del pueblo que inició los trámites burocráticos para limpiar la laguna de aquel nenúfar. La orden de limpieza estuvo lista una semana después. Se asignó a un hombre para que realizara el trabajo, pero una semana después el nenúfar se había reproducido y ahora eran 10 nenúfares. El hombre comenzó el trabajo, pero los nenúfares se reproducían más rápido de lo que el pobre obrero podía remover. Alarmado, el alcalde comenzó los trámites burocráticos para contratar a 10 hombres para la limpieza de la laguna. Pero una semana después, ya no había 10 nenúfares sino 100, y cada uno de los diez hombres era incapaz de contrarrestar el crecimiento de nenúfares. De nuevo, el alcalde comenzó los trámites burocráticos para contratar ahora 100 hombres, pero la historia se repitió, y una semana después debió iniciar los trámites para contratar a 1000 hombres, pero no había 1000 hombres en el pueblo y la laguna finalmente desapareció.
Esta historia es real y la narré según la recuerdo (aunque me pude haber equivocado en detalles) e ilustra el “efecto nenúfar”, o “crecimiento exponencial” que es precisamente lo que está ocurriendo con el narcotráfico en la actualidad. La analogía es como sigue: el narcotráfico es el nenúfar; la guerra antidroga como se realiza en la actualidad es el alcalde y los obreros, además de los recursos económicos destinados a la limpieza; y la energía del sol que alimenta los nenúfares es el enorme capital que viene del consumo de nuestro hermano del norte. Una verdadera guerra antidroga, o era decidida y radical desde el inicio, o no se hacía del todo.
Bien. Esto es lo que los Presidentes Latinoamericanos deben proponer a los Estados Unidos (la despenalización y regularización). Y los Estados Unidos deberían aceptar, si su guerra antinarcóticos es realmente sincera. De lo contrario, si el objetivo de los Estados Unidos es únicamente colocar su Cuarta Flota frente a las costas sudamericanas para resguardar los yacimientos petroleros que tanta falta le harán dentro de unas décadas, entonces, lógicamente, continuarán con la cantaleta de la guerra frontal, y solo nos quedará levantar las manos en señal de derrota ante el poderío imperialista. ¿Y los latinoamericanos? Muy bien gracias. Continuaremos poniendo los muertos.

¿Y la mariguana?
La despenalización y la derivación del capital destinado a la persecución hacia medidas preventivas, no solo disminuirá el narcotráfico. Tal vez, es solo posible, que entonces la industria del papel se vuelva de regreso al cáñamo con la consiguiente protección del bosque, y además tengamos periódicos más blancos por más tiempo (pero no se le ocurra a usted fumarselos). Y aun más importante, los médicos e investigadores podremos estudiar y utilizar las propiedades curativas de la mariguana en beneficio de la humanidad, y así, doña Chencha no será más una viejita renegada al margen de la Ley. 
Si la Vida te Da Limones...

sábado, 24 de marzo de 2012

viernes, 23 de marzo de 2012

Bunbury y Licenciado Cantinas

Por: José María Castillo Hidalgo
Este sujeto arrastra
la guitarra del mecate,
mientras la patea y encima le salta,
esto cuando no
la lame y se la devora.
Todo en un paroxismo
que te funde en una vorágine
de sobresaltos y rebeliones
premezcladas
con tristes emergencias y
lúgubres lágrimas
destiladas desde un mundo absorto
en graves distorsiones
y fúnebres farsas
de manera tal
que no quiero saber
ya sin ganas de ver
como un demonio se acicala,
pero en sí
en cada manifestación
hay demasiada fuerza
como para degustarla
en una simple y
regular sentada
y todas las descripciones se quedan cortas
pues hay que ver en vivo sus alaridos
atravesando a Bob Esponja
para creerlas y aceptarlas.

22-3-12.

sábado, 17 de marzo de 2012

Salvador Nasralla y la lógica


Por: José María Castillo Hidalgo. Tal parece que la inexperiencia política terminará pasando factura en las aspiraciones presidenciales del popular Salvador Nasralla, aunque bajo los dictados de las sabias enseñanzas de aquel célebre y nunca bien ponderado Filosofo y Entrenador de Fútbol nacional y habida cuenta de lo caprichoso de nuestra gente, hemos de asumir sin temor a equivocarnos, que probablemente jamás nunca podremos saberlo.

En unas polémicas declaraciones el aspirante a la Presidencia, afirmó estar superpreparado para el puesto y que ninguno de los Presidentes que ha tenido Honduras ha tenido mayor preparación (¿Académica?) que él. Manifiesta ser Ingeniero y tener una Maestría en Administración de Empresas.

Pero si el reflejo que da la realidad NO nos engaña él ha sido desde que tengo conciencia Comentarista y columnista de Futbol, Narrador deportivo, Presentador de eventos de belleza, modelajes y Maestro de ceremonias además de Entretenedor Cómico televisado y en cierta manera Play Boy. Para ser Estadista se requiere además de ser político (desde luego), tener carisma y trato con los sectores populares, valores sólidos, facilidad de comunicación y tener un mínimo de educación.

Algunos Reporteros (que son los que salen de los extractos más humildes y son los peor pagados), no sin dejar de tener una buena dosis de razón, interpretaron sus palabras en el sentido de que él había dicho que él estaba mejor preparado que cualquiera de los Presidentes de la Historia Nacional, haciendo gran revuelo con la noticia. Ante tal circunstancia, Salvador sin mayores rodeos los mandó a un Profesor de Lógica para que aprendieran a NO tergiversar sus palabras.

Con eso, Salvador pone en evidencia NO sólo su falta de tacto, prudencia y buen trato, sino que aunque su nivel de educación es alto con relación al promedio nacional, es bastante limitado ya en círculos más regulares, pues el asunto NO es de lógica sino de interpretación lingüística (hermenéutica) que corresponde a un profesor de español. Es sobrado decir que para interpretar lo que alguien dice, se toma en cuenta no solo lo que dice, sino como lo dice y el contexto en que lo dice.

Lo cierto es que aunque la propuesta de combatir la corrupción sin tregua es excelente, en nuestro país además de Anticorrupción, necesitamos anti-paja, anti-ignorancia y anti-pobreza.

17-3-2012.

jueves, 15 de marzo de 2012

Mauricio Villeda


"Que el Presidente del Legislativo
haga proselitismo NO concibo,
mejor que renuncie a ser diputado
y que aspire desde el suelo rasado...

Que gaste el tiempo NO entiendo,
mientras devenga jugoso sueldo,
en su campaña que ha financiado,
con fondos provenientes del Estado..."

Esto dijo don Mauricio Villeda.
Y nosotros atentos le contestamos:

Eso es lo que siempre se ha querido
pero las reglas las han cambiado
sino los cachos los colorados,
por eso estamos como estamos
cada día más y más amolados
más fregados
y más torcidos...

domingo, 11 de marzo de 2012

PENSANDO FUERA DE LA CAJA. Crítica de un Libro.

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PENSANDO FUERA DE LA CAJA: Perspectivas no convencionales sobre temas actuales y recurrentes. De venta en San Pedro Sula en: 1) Almacén Casa Mayorca, media cuadra al sur del parque Benito Juarez. 2) Librería Metro Nova, City Mall. 3) Librería Liser. 4) Supermercado Colonial. 

Tal como cualquier hijo de vecino, yo pude alucinarlo o soñarlo. Un día me vi como un gran literato, al que le encomendaron un libraco para descuartizarlo, descuajaringarlo, destartalarlo y de paso, sacarle tantas lágrimas al autor como fuese posible, aun si para ello tuviera que recurrir al mismo motete de papel en toda su sólida extensión, como instrumento contundente, dándole en la cabeza al escribidor hasta exprimirle la última y más verde esperanza de los senos paranasales así como la más recóndita y fugitiva humedad del alma.

En teoría debía ser fácil, pues siempre es más sencillo destruir que construir. Había que subir a la nube más alta por simple ingravidez, como un globo inflado con genuina soberbia e insípido helio felizmente batidos, medrar distante, viéndolo todo sin cursilerías ni sensibilidades y sin compasión alguna a las características del escribidor, y entonces, dignarse a posar los ojos en su librejo, con mala espina y de mala gana. Ni ventisca ni bruma en el horizonte, sino que investido de absoluta indiferencia, como un semidiós, quedar viéndolo de arriba a abajo, y entonces lanzar el zarpazo y agarrarlo del pescuezo y verlo como lo que en verdad es: Vanas letras pergeñadas en un mustio papel, engendro de un momento de locura, a lo mejor, con intervención directa de espíritus chocarreros y vulgares, o tanto peor, como el vaho de un completo idiota errante que por esta única vez anda dando tumbos por el mundo de los vivos, al que jamás debió haber venido, ya que en vez de dignificar el papel, a su progenie y a su patria, NO ha hecho más que destrabar su inocencia pura y la ha reventado de pésima manera con la hez de una tinta procaz y monstruosa, desparramando pensamientos sin ton ni son, con voces inconexas, lleno de sentimientos confusos, en el marasmo de una furibunda necedad, en la que entre más se avanza, más prisa se tiene porque termine, para escapar de una santa vez de su aridez gangosa, y así, al fin, poder descansar para NO volver a verle nunca más.

Pero el destino entre sus meandros, siempre tiene sus bromas pesadas, sus burdas jugarretas y sus sorpresas chapuceras en las que entreteje paradojas, ironías y sarcasmos, y cuando menos lo esperas, te deja despavorido escuchando su carcajada socarrona que retumba entre los escombros de tumbas olvidadas, como esta vez, que por simple anómalo capricho, así lo quiso.

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En el libro PENSANDO FUERA DE LA CAJAPerspectivas No Convencionales Sobre Temas Actuales y Recurrentes, el Doctor Edwin Francisco Herrera Paz con una amenidad privilegiada nos adentra de manera diáfana al mundo de las ciencias en todo su avanzado esplendor con una óptica conocedora y amplia, esto, cuando no nos está invitando a escaparnos de los rigores del día para hacernos reír a mandíbula batiente con un humor finamente elaborado, y a ratos nos deja entrar a su más preciado jardín en que cultiva ingeniosamente lo mejor de ambos mundos: El rigorismo científico con la comicidad a punto de llanto. Su manera de escribir es la del humanista que sabe soñar, aunque también sabe ser mordaz y severo con las injusticias.

Pronto verá como su pluma se desliza cálida y sincera semejante a un velero en el Caribe cargado de oro y especias, en aquellos tiempos ya idos, y nos trasiega por frescas tinajas en que encontramos, no sin encanto, lo que siempre quisimos saber sobre el fascinante mundo de las ciencias, de manera asequible y entretenida, encontrándonos frente a frente con las células, los tejidos, los órganos, los seres vivos, las comunidades, los robots, los sistemas complejos, hasta desembocar en el gran organismo universal, en que todos somos parte del todo y al que todos somos llamados a gritos. También nos lleva por los mundos no menos trepidantes de los átomos y partículas, la informática o a la conjugación de los problemas cotidianos que a veces tendemos a sobredimensionar, y así también, nos invita a una que otra expedición dentro de los avatares de los enredos lingüísticos o de la política vernácula, siempre desde un punto de vista ponderado y positivo, aunque por allí anda uno que otro suelto y aterido, en que se ha dejado llevar por la nostalgia.

El Abogado José María Castillo Hidalgo, en unos cuantos apartados ha dejado entrever una su teoría cimarrona y extravagante. Parece afirmar que en personas como Usted y como yo, la fe no tiene sentido. Digo, se refiere a Usted que es como yo y como el famoso apóstol Santo Tomás, que dijo, hasta no ver no creer, y en una muy justa exigencia, se le dio la merced, según las crónicas siempre nuevas y perdurables, de insertar el dedo en la perforación que el clavo hizo en la mano y entrar su mano por el pasadizo que abrió la lanza para de entre las costillas y tripas, sacar la luz viva.

Según él, para Usted y para mí, quizás la fe no basta. Dice o sugiere, que el Maestro de Galilea NO tenía fe aunque ciertamente invitaba a los demás a tenerla. Ni tampoco sus testigos después de pentecostés, la tenían. Ellos tenían tamaña consciencia, que es cosa distinta y ni por cerca, las extrañas cosas que afirmaban, las aceptaban por fe. Tan convencidos estaban de lo que espiritualmente sabían y entendían, que su cuerpo físico era secundario a sus ideales. El dolor del cuerpo sometido a la tortura y a la extradición de este mundo NO era nada comparado al pavor de fracasar en su misión. Simplemente prevalecieron porque no podían fallar. Así pues la asunción de creencias no es nada, sino que para acceder a la unidad y la comunión trascendente hay que tener consciencia plena. Expone o al menos eso quisiera, que en algún momento y de alguna manera podremos vivir para llegar a tener esa misma certeza y que con la entereza y la integridad que dimana de la visión de la Verdad en su conjunto habrá lugar una ciudad blanca. Hacia allí parece que va y probablemente no llegue nunca.

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Siempre la vida da más de una dura lección con un giro totalmente inesperado. Y esta vez NO pude ser incisivo y sádico y quizás ya jamás tendré la oportunidad de serlo con un libro y su autor. El libro acometido tiene buen talante y por ello debo tragarme mi pretensión muñida de fustigar al primer libro del cual tuviera oportunidad. He debido tragarme mis ansias torcidas y la virulenta mofa que tenia entreverada y ahora, a ver como hago para disiparla de entre mis órganos, tal vez haga metástasis, tal vez logre digerirla y sublimarla. Es que el tinglado de este libro, ciertamente no me ha dado oportunidad alguna. Es producto de manos posesas de un noble espíritu de compartir un útil bagaje. Así pues, por lo menos para mí y por lo menos por ahora, luce majestuoso bajo el radiante sol que este día alumbra.

Y así no podía serle cruel. Después de todo, yo mismo, al menos en parte, lo he escrito.


JMCH. 07-03-2012.
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